SEDER CONTINÚA APOYANDO AL CAMPO, TRAS AFECTACIONES POR LA TORMENTA CRISTÓBAL

"Estos apoyos que nos están llegando van a reactivar la producción y la economía en los pequeños agricultores; me parece adecuado, ya que queremos trabajar, queremos iniciar nuestra producción y, con esto, vamos a tener para cosechar, para nuestras familias", relató el joven al titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Jorge Díaz Loeza.

Añadió que el nivel del agua ha bajado después de un mes, pero se perdió cultivos de papaya, pepino y parte de la pitahaya, por lo que está en la búsqueda de recursos para hacer nuevas siembras; en ese sentido, destacó que estos insumos llegaron en buen momento, en especial porque no aportaron ni un solo peso.

Durante una gira de trabajo por Sinanché, Yobaín, Dzidzantún y Dzilam González, el funcionario continuó la entrega de cinco mil paquetes de semilla de calabaza, de las variedades chihua e x’top, como parte de los recursos que dispuso el Gobernador para beneficio de igual número de mujeres y hombres del campo, de más de 20 municipios afectados por las torrenciales lluvias de junio.

También, comentó que, a pesar de la falta de respaldo financiero por parte de la Federación, el Gobierno estatal hace un esfuerzo para ayudar a miles de personas con semillas e insumos, como los más de seis mil paquetes tecnológicos de maíz para sembrar igual número de hectáreas.

"Hoy, continuamos recorriendo los diversos municipios para llevar los apoyos, así como nos ha instruido el Gobernador; al mismo tiempo, el personal de la dependencia tiene la indicación que cada ayuda se entregue a los que de verdad lo necesitan", sostuvo.

Durante su visita a los municipios, el secretario fue recibido por los alcaldes, quienes agradecieron por las semillas, que serán de gran ayuda para los productores.

A su vez, el titular de la Seder escuchó a las y los beneficiarios, a quienes les dijo que la dependencia a su cargo siempre estuvo al pendiente de las necesidades de las familias durante las inundaciones, ya sea en los recorridos por las zonas afectadas para verificar daños o con las máquinas perforadoras de pozos, lo que propició que el nivel del agua bajara mucho más rápido.